jueves, 11 de septiembre de 2014

La Llave Al Exito

¡La llave para el éxito! Pienso en tantos libros, seminarios, talleres, auto-ayuda, ect. He leído libros exelentes sobre este tema o relacionados a este, pero uno de esos libros que más me impresiona lo es el libro de Proverbios de la Biblia. Escrito según se entiende por el rey Salomón un hombre que alcanzó una gran sabiduría. Dice, que cuando él reinó en lugar de su padre David no le pidió a Dios riqueza, oro, plata, fama o muchos amigos en facebook, nada de eso, él solo pidió sabiduría y solo eso lo hizo ser la persona más rica del mundo en el que él vivió y en el que nosotros vivimos ya que ni la riqueza de Carlos Slim y Bill Gates juntas podría llegar a la riqueza que Salomón tuvo.

Información + Entendimiento + Aplicación = Sabiduría
Sabiduría + Generosidad + Justicia = Exito 

Proverbios 4

Nueva Versión Internacional (NVI)

Proverbios 4

La sabiduría es lo máximo
 1 Escuchen, hijos, la corrección de un padre;
      dispónganse a adquirir inteligencia.
2 Yo les brindo buenas enseñanzas,
      así que no abandonen mi instrucción.
3 Cuando yo era pequeño y vivía con mi padre,
      cuando era el niño consentido de mi madre,
4 mi padre me instruyó de esta manera:
      «Aférrate de corazón a mis palabras;
      obedece mis mandamientos, y vivirás.
5 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;
      no olvides mis palabras ni te apartes de ellas.
6 No abandones nunca a la sabiduría,
      y ella te protegerá;
      ámala, y ella te cuidará.
7 La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría!
      Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento.
8 Estima a la sabiduría, y ella te exaltará;
      abrázala, y ella te honrará;
9 te pondrá en la cabeza una hermosa diadema;
      te obsequiará una bella corona.»    10 Escucha, hijo mío; acoge mis palabras,
      y los años de tu vida aumentarán.
11 Yo te guío por el camino de la sabiduría,
      te dirijo por sendas de rectitud.
12 Cuando camines, no encontrarás obstáculos;
      cuando corras, no tropezarás.
13 Aférrate a la instrucción, no la dejes escapar;
      cuídala bien, que ella es tu vida.
14 No sigas la senda de los perversos
      ni vayas por el camino de los malvados.
15 ¡Evita ese camino! ¡No pases por él!
      ¡Aléjate de allí, y sigue de largo!
16 Los malvados no duermen si no hacen lo malo;
      pierden el sueño si no hacen que alguien caiga.
17 Su pan es la maldad;
      su vino, la violencia.
   18 La senda de los justos se asemeja
      a los primeros albores de la aurora:
   su esplendor va en aumento
      hasta que el día alcanza su plenitud.
19 Pero el camino de los malvados
      es como la más densa oscuridad;
      ¡ni siquiera saben con qué tropiezan!
   20 Hijo mío, atiende a mis consejos;
      escucha atentamente lo que digo.
21 No pierdas de vista mis palabras;
      guárdalas muy dentro de tu corazón.
22 Ellas dan vida a quienes las hallan;
      son la salud del cuerpo.
23 Por sobre todas las cosas cuida tu corazón,
      porque de él mana la vida.
24 Aleja de tu boca la perversidad;
      aparta de tus labios las palabras corruptas.
25 Pon la mirada en lo que tienes delante;
      fija la vista en lo que está frente a ti.
26 Endereza las sendas por donde andas;
      allana todos tus caminos.
27 No te desvíes ni a diestra ni a siniestra;
      apártate de la maldad.

0 comentarios:

Publicar un comentario